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En solidaridad con las vidas negras

Las vidas negras importan.

A lo largo de la historia de los Estados Unidos, las comunidades de personas no blancas – y en especial las comunidades de afrodescendientes – han sido oprimidas por sistemas racistas creados para negarles su humanidad. Las desigualdades en la educación que persisten como resultado de esos sistemas son la razón por la cual Flamboyán se fundó hace una década.

Hemos sido testigos recientemente, a través de las noticias, de una serie de eventos violentos en contra de personas negras. Esto es algo despreciable. Un sinnúmero de otras atrocidades que se han cometido no ha recibido ni la cobertura ni la justicia que merecen. Pero eso no es algo nuevo y es una realidad que todos los estadounidenses y puertorriqueños deben enfrentar. Durante demasiado tiempo, los negros en los Estados Unidos han sido oprimidos por el sistema y atacados despiadadamente por las estructuras que se supone existen para protegerlos. Hoy guardamos luto por personas como George Floyd, Ahmaud Arbery, Tony McDade y Breonna Taylor, cuyas vidas fueron cegadas a destiempo por la intolerancia racista y los prejuicios sin límites. Sus almas se unen a las de incontables víctimas en la historia sangrienta de este país y entre las que se encuentran Emmett Till, Addie Mae Collins, Cynthia Wesley, Carole Robertson y Carol Denise McNair, todas asesinadas por el odio.

Este país fue construido para mantener una cultura de supremacía blanca que se levanta sobre las espaldas de las personas negras. Nos enfrentamos a esta realidad en el campo de la educación todos los días cuando vemos familias que se quedan fuera de la experiencia educativa de sus hijos debido al acceso desigual que tienen a la información y a las relaciones que quieren y necesitan tener para guiar la educación de sus hijos. Así como los sistemas culturalmente represivos de los Estados Unidos fueron creados de esta manera a propósito, también hay que desmantelarlos de esa manera. Nos toca a nosotros hacer ese trabajo antirracista, reaccionando, diciendo la verdad y elevando las voces de los otros a la vez que enfrentamos los prejuicios arraigados que han mantenido a las comunidades marginadas por demasiado tiempo.

Como organización comprometida con dar a escuchar las voces de aquellos más afectados por la desigualdad, no podemos quedarnos callados ante estos ataques contra las vidas negras. Nosotros, como una sola familia Flamboyán, declaramos públicamente NO MÁS.

No más racismo. No más falta de protección hacia nuestros niños negros. No más destrucción de familias negras. No más silencio. Operamos dentro de un sistema que no escucha ni valora las voces de los negros. Sabemos que cuando las personas no son escuchadas ni se les valora por su humanidad, están siendo silenciadas. Esta realidad es completamente contraria a lo que sabemos que es cierto. Nos toca a nosotros como sociedad darle prioridad a comprender las experiencias de las personas, que sus voces y sus aportes no sean ignorados.

A nuestros compañeros de trabajo afrodescendientes – pasados y presentes – les decimos, ustedes nos importan. Sus contribuciones importan. Sus destrezas y talentos importan. Reconocemos su dolor y escuchamos su llanto. Agradecemos y honramos las contribuciones que han hecho al impacto y al legado de Flamboyán.

A los miembros negros de las comunidades escolares y de las familias a las que servimos, los vemos. Los escuchamos. Seguiremos usando nuestras plataformas para honrar y elevar sus voces. Ustedes importan.

A las familias de los miembros negros de nuestra sociedad que han perdido sus vidas y su libertad debido a actos despreciables de racismo, sentimos su pérdida. Nuestros pensamientos y amor están con ustedes. Somos aliados en la lucha a favor de la justicia.

A nuestros ancestros negros, que fueron esclavizados por amos que los arrancaron de sus hogares y trataron de eliminar su luz, honramos sus contribuciones y sacrificio.

En Flamboyán escogemos ser una organización antirracista y reafirmamos nuestro compromiso continuo con enfrentar las injusticias, detener los prejuicios dentro de nuestra organización y nuestro trabajo y honrar la dignidad y la valía de todas las personas. Nuestros esfuerzos para crear una participación familiar real y significativa en las escuelas y en los sistemas escolares en los Estados Unidos se basa en nuestra creencia en lo importante que es ver a la gente, conocer a la gente y amar a la gente por quienes son. Usaremos nuestra posición de privilegio para seguir escuchando y aprendiendo de nuestras comunidades sin pretender que solucionaremos los problemas que enfrentan, sino apoyándolos. Este compromiso es la piedra angular de nuestro ethos como organización y seguirá siéndolo en el futuro. No podremos descansar hasta que se desmantelen los sistemas de opresión, se escuchen las voces de las comunidades marginadas y no se arrebaten más vidas negras.

#Lasvidasnegrasimportan #BlackLivesMatter #Lasvidasnegrasimportan

En solidaridad con las personas negras en cualquier parte del mundo,
El equipo de trabajo de Flamboyán

Black lives matter.

Throughout the history of the United States, communities of color – and especially Black communities – have been oppressed and burdened by racist systems set up to deny their humanity. Inequities in education that persist as a result of those systems are the very reason Flamboyan was founded a decade ago.

We have witnessed a string of violence against Black people in the news recently, and it is despicable. Countless other atrocities never get the coverage or justice they deserve. But it is not new. And this is a reckoning that all Americans must face. For far too long, Black people in the United States have been systemically oppressed and mercilessly attacked by the very structures that are supposed to protect them. Today, we mourn people like George Floyd, Ahmaud Arbery, Tony McDade, and Breonna Taylor, whose lives have been cut short for no reason other than racist intolerance and unfettered bias. Those souls have joined countless other victims in the bloody history of this country including Emmett Till, Addie Mae Collins, Cynthia Wesley, Carole Robertson, and Carol Denise McNair – all assassinated because of hate.

By design, this country was built to keep a culture of white supremacy lifted up on the backs of Black and Brown people. We are confronted with this reality in education every day when we see families shut out of their children’s school experience through inequitable access to information, and relationships they want and need to guide their children’s educational path. Just as the culturally oppressive systems of this nation were created by design, so too must we dismantle it by design. The anti-racist work is ours to do by rising up, speaking truth, elevating others’ voices, and confronting the entrenched biases that have for too long held entire communities down.

As an organization committed to uplift those most impacted by inequity, we cannot stay silent about the attack on Black lives. We as one Flamboyan family publicly declare, ENOUGH.

Enough racism. Enough of not protecting Black children. Enough of Black families being destroyed. Enough silence. We operate within a system that does not listen to and value Black voices. We know that when people are not heard and deeply valued for their humanity, they are being silenced. This reality is in direct opposition to what we know to be true. It is incumbent upon us as a society to place a premium on understanding the experiences of people as assets, whose voices and contributions are not to be dismissed or ignored.

To past and current Black members of Flamboyan’s staff, we say to you, you matter. Your contributions matter. Your skills and talents matter. We recognize your pain and we hear your cry. We thank you and honor you for your contributions to Flamboyan’s impact and legacy.

To Black members of the school communities and families we serve, we see you. We hear you. We will continue to use our platforms to honor and elevate your voices. You matter.

To families of Black members of society who have lost their lives and freedoms to unspeakable racist acts, we are sorry for your loss. Our thoughts and love are with you. We are allied in the fight for justice.

To Black ancestors, who slaved for masters who ripped you away from your homes and sought to eliminate your light, we honor your contributions and sacrifice.

At Flamboyan, we are choosing to be an anti-racist organization by doubling down on our longstanding commitment to confronting injustice, disrupting bias within our own organization and within our work, and honoring the dignity and value of people. Our efforts to create real and meaningful family engagement in schools and school systems across the country are grounded in seeing people, knowing people, and loving people for who they are. We will use our position of privilege and influence to continue listening to and learning from communities – not aiming to solve problems for people, but rather supporting their agency as they themselves navigate their lives. This commitment is a cornerstone of our ethos as an organization and will continue to be infused into everything we do, now and forever. We can’t rest until systems of oppression are dismantled, voices of marginalized communities are lifted up and valued, and Black lives are no longer taken.

#BlackLivesMatter. #BlackLivesMatter. #BlackLivesMatter.

In solidarity with Black people everywhere,
Team Flamboyan