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Flamboyan Foundation Calls for Transparency and a Commitment to the Safe Opening of Puerto Rico’s Schools Post-Earthquake

As Puerto Rico suffers from what has been called a “swarm” of earthquakes since late December, thousands of families have been left reeling. They’ve lost their homes and structures like the three-story school in Guánica, collapsing. Instability and insecurity are at an unprecedented high.

The Puerto Rico Department of Education has determined that on January 22nd, schools will open and classes will resume. That date is quickly approaching. It is of utmost importance that communities have confidence that their schools are structurally sound, safe places for educators and students to return to next week.

We are encouraged that the government has informed the public about inspections and its intent to provide contingency plans for students who are unable to resume school next week. Transparency is essential to building trust and we urge government officials to release all reports on the structural safety of each school. Further, contingency plans to get students back into a learning environment should be developed and released as quickly as possible in advance of the scheduled reopening of schools on January 22nd so that families and educators are prepared.

Residents of Puerto Rico are suffering from compounding trauma and have legitimate fears about returning to unsafe structures. It is the responsibility of the government to ensure that buildings are safe, information about that safety is timely and transparent, and students can get back to learning.

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La Fundación Flamboyán hace un llamado a la transparencia y a la apertura segura de las escuelas públicas de Puerto Rico después de los terremotos

Mientras Puerto Rico sufre las consecuencias de la serie de terremotos que ha afectado a la isla desde finales de diciembre, miles de familias están sufriendo. Muchos han perdido sus hogares y cientos de estructuras, como la escuela de Guánica, han colapsado. El sentido de inestabilidad e inseguridad que reina en estas circunstancias es altísimo.

El Departamento de Educación de Puerto Rico ha determinado que las escuelas abrirán y las clases darán inicio el 22 de enero. Esa fecha se aproxima. Es de suma importancia que las comunidades tengan la certeza de que sus escuelas son edificios estructuralmente sólidos y que son lugares seguros para los maestros y los estudiantes.

Nos anima que el gobierno le haya informado al público sobre las inspecciones y su intención de proveer planes de contingencia para aquellos estudiantes que no puedan regresar a clases la próxima semana. La transparencia es esencial para que haya confianza e instamos al gobierno a publicar todos los informes sobre la seguridad estructural de cada una de las escuelas. Además, deben desarrollarse, lo más pronto posible y antes de que las escuelas abran el 22 de enero, los planes de contingencia para que los estudiantes comiencen a tomar sus clases, para que tanto las familias como los maestros estén preparados.

Los residentes de Puerto Rico están sufriendo los efectos del trauma y tienen miedo legítimo sobre el regreso a estructuras que no sean seguras. Es responsabilidad del gobierno asegurar que los edificios son seguros, que la información sobre aspectos de seguridad se comparta de manera transparente y a tiempo y que los estudiantes puedan retomar sus clases.

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