Flamboyán está trabajando junto a doce organizaciones que trabajan con las artes en Puerto Rico para preservar, amplificar y fortalecer las artes en la isla. Este verano anunciaremos la próxima ronda de organizaciones que se beneficiarán del Fondo. Esta serie dará a conocer las 12 organizaciones que el Fondo apoya actualmente.
El Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico (MAC) es un espacio vibrante en el que tanto los puertorriqueños como los visitantes pueden conectarse con otros para apreciar el arte y performances, entre otras ofertas programáticas. El MAC no solo alberga una colección impresionante, si no que también junta a artistas con el público. Diez días después de que el huracán María azotara la isla el 20 de septiembre de 2017, el Museo le abrió sus puertas a la comunidad en lo que fue para muchos un encuentro cultural que los llevó a salir de sus casas por primera vez para algo que no fuera buscar gasolina o comida. Fue un verdadero oasis. El Museo logra que el arte sea parte de la vida diaria de las comunidades a las que sirve.
Fundado en 1984 como parte de una colaboración entre artistas y filántropos, el MAC ha sido instrumental en la preservación, documentación y promoción del arte producido desde la década del 1940 en Puerto Rico, el Caribe, Latinoamérica y sus diásporas. A lo largo del año, el MAC organiza exposiciones temáticas de su colección a la vez que presenta exposiciones temporeras de artistas locales y extranjeros. También ofrece un programa variado de actividades multidisciplinarias como conciertos, proyección de películas, obras de teatro, lecturas de poesía y espectáculos de danza contemporánea.
Para conocer más sobre este dinámico museo, continúa leyendo.
¿Cuál es la historia de fundación del Museo?
El Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico (MAC) es un proyecto que nace de la voluntad de los artistas puertorriqueños y de la comunidad cultural en 1984. Estos respondieron a lo que entendieron era un clima poco favorecedor para el desarrollo del arte contemporáneo y reconocieron la urgencia de crear un modelo alterno para su estudio y promoción.
La visión del artista fue fundamental en la planificación del MAC, conceptuado para fomentar experiencias multidisciplinarias abiertas a todas las expresiones del arte y la cultura contemporánea. Los ideólogos del Museo definieron el acopio de obra contemporánea a partir de la Segunda Guerra Mundial; es decir, 1945, como parámetro que se adjudica al arte occidental en general. Desde un principio se argumentó que debía concentrarse en un área geográfica ya que eso le daría una personalidad definida a la institución, por lo que se acordó reunir en etapas sucesivas de su desarrollo la obra de los más destacados artistas contemporáneos de Puerto Rico, el Caribe y Latinoamérica.
Más allá de colecciones estáticas, el MAC aspiraba ser un centro dinámico de convergencias culturales. Hoy, a la altura de nuestros 35 años de vida, nos enorgullece seguir reconociendo en cada instancia del quehacer museal la pertinencia de esta perspectiva particular de nuestra misión: el entendimiento y apreciación del arte contemporáneo desde una perspectiva puertorriqueña, caribeña e insertada en el panorama global.
¿Qué labor realiza el MAC?
La misión sostenida del MAC ha sido proporcionar una mirada abierta al arte contemporáneo desde la perspectiva puertorriqueña, fomentando el diálogo entre los artistas y sus audiencias, entre las artes establecidas y las experimentales, y entre el pasado y el presente, utilizando como referencia el estudio de su colección permanente.
El MAC ha afianzado su desarrollo como una institución híbrida. Además de realizar una labor museológica de rigor intelectual encaminada mediante un plan de colecciones, publicaciones y programas de educación que facilitan la apreciación de las colecciones que se presentan, es un centro de investigación de la cultura contemporánea y un laboratorio creativo para los artistas. Esta concepción del MAC como espacio de producción y creación, y no tan solo de exhibición y conservación, lo ha llevado a mantener una relación dinámica con las cuestiones que definen el ámbito del arte contemporáneo y a contribuir al sustento y desarrollo profesional de la clase artística.
La colección del MAC de unas 1,200 obras de arte puertorriqueño, caribeño y latinoamericano, es única en su clase y uno de los recursos principales que tiene la institución para educar sobre la contemporaneidad. Su perfil, situado conceptualmente en el empalme y la ambivalencia de lo local y lo global y de lo histórico y del arte “más nuevo”, incita a que la experiencia museal que ofrece el MAC sea diversa y rica en contenido. A esos efectos, el Museo mantiene un ritmo de creciente calidad en sus programas de exhibiciones y publicaciones con artistas y curadores locales e internacionales de alto prestigio; programas que a lo largo de sus 35 años de existencia han sido premiados en numerosas ocasiones por la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA).
¿En qué estado se encontraba su entidad antes de recibir la subvención del Fondo Flamboyán?
Durante la pasada década, el sector cultural ha experimentado una reducción en las asignaciones públicas y oportunidades para allegar fondos del sector privado que complementen dichas asignaciones. Entre los años fiscales 2014-2015 y 2018-2019 la asignación gubernamental del MAC ha sufrido recortes sucesivos que superan el 55%. El MAC ha sobrellevado estas reducciones con mucha creatividad y sacrificio, demostrando su capacidad de adaptabilidad al cambio e innovación al establecer alianzas e implementar estrategias que reiteren la pertinencia de la institución para la comunidad.
¿Cómo están utilizando los fondos que se les han provisto?
Los fondos provistos nos han permitido completar proyectos para reforzar la condición de nuestra planta física y prepararla para responder ante una futura emergencia como la que atravesamos tras el paso de los huracanes del 2017. Los fondos, además, se han empleado con fines de lograr un fortalecimiento institucional que permita mantener una oferta sostenida de servicios y programas para las diversas comunidades con las que trabajamos, incluyendo, por supuesto, a la comunidad artística en Puerto Rico.
¿Qué opinión les merece el junte de esfuerzos entre Lin Manuel Miranda y su familia, la producción de Hamilton y la Fundación Flamboyán para crear este fondo de ayuda a las artes y la cultura en la Isla tras el paso del huracán María?
Esta iniciativa ha sido una de gran trascendencia. Más allá del reconocimiento y el beneficio particular a nuestra organización y a otras entidades colegas que aportamos al desarrollo cultural en Puerto Rico, entendemos que la oportunidad ha contribuido a un cambio en discurso en el que las artes y la cultura son consideradas entre los servicios esenciales para el bienestar de la ciudadanía. La planificación con el sector público y privado, y los beneficios económicos para el país alrededor de la producción de Hamilton, también evidenciaron el importante rol que puede desempeñar la cultura como estrategia de desarrollo económico. Para el sector cultural constituye un recurso contundente para abogar sobre la importancia de la inversión en las artes para adelantar y definir un proyecto de país.
Con esta entrega finalizamos nuestra serie dedicada a las primeras 12 organizaciones subvencionadas por el Fondo Flamboyán para las Artes. Puedes leer más sobre el trabajo que realiza el Fondo en el siguiente enlace http://www.flamboyanartsfund.org.
Neeltje van Marissing Méndez es la directora sénior de Comunicaciones en nuestra oficina de Puerto Rico. Puedes leer más sobre ella en este enlace http://flamboyanfoundation.org/team_members/neeltje-l-van-marrissing-mendez/.