Franchesca is responsible for helping members of the educational ecosystem understand and apply the K-3 Essential Literacy Practices, to ensure that students in Puerto Rico can read in Spanish at grade level. In her role as Director of Education Programs, she seeks opportunities to bring the voices of teachers and families and collaborates to expand the access that schools in the Puerto Rican archipelago have to resources, learning, and the effective use of the best literacy practices.
Before coming to the Flamboyán Foundation, Frachesca worked as a preschool, kindergarten, and primary grades teacher in public and private spaces. She has worked with 2-generation educational models, integrating families and communities in educational processes. She also specializes in the teaching of reading, offering individual interventions to students with dyslexia or reading problems. Franchesca sees childhood as the most important project that a country has and education as a mechanism to achieve social justice. As an educator, her greatest satisfaction has been developing lifelong learners; avid and successful readers; providing safe, fun learning spaces, and creating meaningful connections with students and their families.
Franchesca loves children’s literature and has a vast collection. To her, books have the power to open doors to new worlds, and serve as mirrors where we can see ourselves reflected.
She attended the University of Puerto Rico, Río Piedras Campus, where she obtained a bachelor’s degree in Communications, studied foreign languages , and completed a Master’s Degree in Early Education. She is certified as a Reading Teaching Specialist by Orton-Gillingham.
Who was your favorite teacher? My favorite teacher was Miss Lili, my English teacher in elementary school. She integrated music, games, and art into learning, making it fun and interesting. It got us fully involved and provided a space where we felt safe to explore another language. She was a loving teacher and was undoubtedly an inspiration for my work as an educator.
En español
Franchesca es responsable de ayudar a los integrantes del ecosistema educativo a comprender y aplicar las Prácticas Esenciales para la Enseñanza de la Lectoescritura, cuya meta es garantizar que los estudiantes en Puerto Rico puedan leer en español al nivel de su grado. Desde su rol como Directora de Programas en Educación, busca oportunidades para traer las voces de los maestros y las familias y colabora para ampliar el acceso que tienen las escuelas del archipiélago puertorriqueño a los recursos, al aprendizaje y al uso efectivo de las mejores prácticas de alfabetización.
Antes de llegar a la Fundación Flamboyán, Frachesca trabajó como maestra de Preescolar, Kínder y grados primarios en espacios públicos y privados. Ha trabajado con modelos educativos de 2 generaciones, integrando a las familias y comunidades en los procesos educativos. Se desempeña, además, como especialista en la enseñanza de la lectura, ofreciendo intervenciones individuales a estudiantes con dislexia o problemas de lectura. Ve la niñez como el proyecto más importante que debemos tener como país y a la educación como mecanismo para alcanzar justicia social. Como educadora su mayor satisfacción ha sido desarrollar aprendices de por vida; lectores ávidos y exitosos; proveer espacios de aprendizaje seguros, divertidos y crear conexiones significativas con los estudiantes y sus familias.
Franchesca ama la literatura infantil y posee una vasta colección. Considera que los libros tienen el poder de abrirnos puertas hacia nuevos mundos, a la vez que nos sirven de espejos donde nos podemos ver reflejados.
Asistió a la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, donde obtuvo un bachillerato en Comunicaciones, estudió lenguas extranjeras y culminó una Maestría en Educación Temprana. Está certificada como Especialista en la Enseñanza de la Lectura por Orton-Gillingham.
¿Cuál fue tu maestro favorito? Mi maestra favorita fue Misis Lili, mi maestra de inglés en la escuela elemental. Ella integraba música, juegos y arte en el aprendizaje, haciéndolo divertido e interesante. Lograba que nos involucráramos completamente y nos proveía un espacio donde nos sentíamos seguros para explorar otro idioma. Fue una maestra amorosa y sin duda fue inspiración para mi labor como educadora.